Establecer metas es esencial para el crecimiento en la vida. Establecer metas te ayuda a centrarte en lo que debes hacer. Es importante saber que establecer metas no tiene que ser difícil ni aburrido. Si bien exige persistencia y trabajo, también puede ser divertido.

Establecer metas se puede comparar con la práctica de un deporte. Practicar deportes puede ser divertido, pero a la vez también enfrentas dificultades en cualquier juego. Debes elaborar la mejor estrategia posible para ganar. Si es un juego en equipo, debes considerar a tus compañeros y cómo trabajar juntos para ganar. Luego hay que jugar y alcanzar los objetivos.

Lo mejor es establecer metas pequeñas y fáciles de alcanzar. Deberías considerar escribirlas. Procura desglosarlas en pasos razonables que puedes dar. Por ejemplo, puedes ponerte la meta de leer un libro en un cierto período de tiempo, luego dividir el libro en partes realistas y razonables que puedes leer cada día y que te ayude a alcanzar tu meta, y que además te resulte fácil hacerlo.

Es totalmente aceptable que te sientas bien cuando has alcanzado tus metas con éxito. Si tienes algunos objetivos más ambiciosos y más personales, habla con tus padres sobre cómo pueden celebrar cuando los logres. Al mismo tiempo, no te desanimes si no logras alcanzar una meta. Inténtalo de nuevo, porque eso es lo que hace falta a menudo para alcanzar tus objetivos en la vida, y una vez que los alcanzas, sentirás que todo valió la pena.

«Los planes bien pensados: ¡pura ganancia!» (Proverbios 21:5; NVI.)