Rincón de las maravillas
El globo de alegría «inexplotable» de Dios
viernes, mayo 24, 2019

La vida tiene contratiempos y sinsabores, y a veces es difícil afrontar la adversidad con alegría. La alegría que nos brinda Jesús se basa en algo más que las circunstancias que nos rodean. Si tu alegría se basa exclusivamente en lo que gratifica, no estás cimentando la dicha de vivir en lo eterno, en Jesús.

Billy Sunday1 dijo una vez: «Si no estás contento, existe una fuga en tu cristianismo». La alegría de un cristiano proviene de Dios; surge cuando tenemos la certeza de que Dios es un apoyo constante aun cuando arrecian los vientos de la adversidad. Una fe robusta en Dios y la confianza en Sus promesas te dan paz y alegría porque sabes que Dios está al control.

El gozo es un fruto del Espíritu2; proviene de la presencia de Dios en tu vida. Eso significa que a pesar de las tormentas de la vida, la adversidad y los contratiempos que enfrentas, puedes confiar que por encima de las nubes el sol sigue brillando.

Dios puede elevarte por encima de la penumbra y la fatalidad y colmarte de alegría. Pero tienes que dar los primeros pasos y aceptar el gozo que Él te ofrece. ¿Cuáles son esos pasos?

  1. Cree lo que Dios te ha prometido. Él prometió que Su gozo será tu fuerza3, así que aférrate a eso.
  2. Dedica momentos para convivir con Dios regularmente. El rey David dijo una vez: «Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en Tu presencia, y de dicha eterna a Tu derecha»4.
  3. Rechaza los pensamientos negativos y no te compares con otros de manera desfavorable. Si permites que la negatividad nuble tu visión, es difícil ver lo bueno y lo inspirador. Si rechazas los pensamientos negativos y con los que te comparas desfavorablemente con otros, haces posible que la dicha de Dios colme tu vida.
  4. Procura lo bueno. Concéntrate en lo que te brinda felicidad, satisfacción y contentamiento. Cuánto más buscas lo bueno, más lo encuentras.
  5. Sé una fuente de alegría para los demás. Al hacerlo, te sentirás muy contento.

El verdadero gozo de Dios es más real y genuino que los pensamientos negativos que te vienen a la mente. Si adoptas una actitud alegre, con el tiempo sentirás alegría. Pero si decides acurrucarte en una cueva sombría, la alegría se apartará de tu vida.

La alegría que te colma cuando convives con Jesús se proyecta más allá de las pruebas o dificultades temporales y se centra en la constancia y el amor que Dios te brinda, que no solo te da alegría sino también paz. Cuando permites que te sostenga la certeza de que Dios te ama, puedes confiar en que Él está al control, que te ayudará a resolver las adversidades, y además te dará dicha en medio de todo.

La alegría es la oración. La alegría es fuerza. La alegría es amor. La alegría es una red de amor con la que puedes atrapar almas. Dios ama al que da con alegría. El que da con alegría es el que más da. La mejor manera de demostrarles nuestra gratitud a Dios y a las personas es aceptar todo con alegría. El resultado inevitable de una actitud alegre es una vida rebosante de amor. Nunca permitas que el dolor te haga olvidar el gozo de la resurrección de Cristo. La Madre Teresa

Notas a pie de página:

1 Billy Sunday (1862–1935) fue un jugador de béisbol profesional estadounidense que más tarde se convirtió en un evangelista influyente.

2 Véase Gálatas 5:22.

3 Véase Nehemías 8:10.

4 Salmo 16:11 (NVI).

Texto: Andrea Gianni. Ilustración: David Komic. Diseño: Roy Evans.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2019.
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Etiquetas: alegría, optimismo, frutos del espíritu