2. Lo segundo, por supuesto,
y esto es importante:
lee a diario la Biblia
para así prepararte.

Elige una promesa de Dios;
fue escrita para aplicarla.
Ahora léela, repásala,
y no olvides memorizarla.

3. Sé preciso en la oración,
ese paso ya es el tercero.
Dile a Dios lo que quieres,
y clama Su Palabra con esmero.

4. Ahora espéralo de Dios;
la respuesta es inminente.
Esperar, por supuesto,
es el cuarto paso siguiente.

5. Cree que lo recibirás;
te llegará con ahínco.
Acéptalo de Dios;
Es el paso número cinco.

6. Para el paso número seis,
toma la promesa elegida.
No permitas que las dudas
hagan que la des por perdida.

7. Aquí viene la respuesta,
el poder del cielo lo promete.
Pon tu fe en acción,
es el paso número siete.

8. Alza tu voz en alabanza.
¡Alaba al Señor, ponte chocho!
Muestra tu gratitud;
es el paso número ocho.

Los 8 pasos de la oración
1. Empieza con un corazón limpio.
2. Prepárate con la Palabra.
3. Sé preciso.
4. Espera la respuesta de Dios.
5. Acepta la respuesta de Dios.
6. Plántate firme.
7. Pon tu fe en acción.
8. Dale las gracias por el regalo.

«Estamos seguros de que Él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada. Y como sabemos que Él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos» (1 Juan 5:14-15, NTV).

Lee también Filipenses 4:6-7.